Después de un imparable crecimiento desde el año 2006 cuando abrieron la tienda en la Avenida Santa Marina, ha llegado el momento de que las instalaciones crezcan a la misma vez que la empresa. La Bodega de Santa Marina estrena un local de más de 300m2 donde afianza su especialización en el mundo del vino, tanto a nivel particular como profesional. Se ha ampliado en número de referencias a trabajar, ampliación de surtido y una sala de catas para profesionales y formación.
Por nuestra parte nos hemos encargado se hacer las fotografías corporativas del local así como dossier de prensa y publicaciones digitales para dar difusión de la nueva apertura.